Más de 100 mil personas pasaron por el vivac
del Jardín de la República en donde los pilotos y sus equipos se
tomaron una jornada de descanso para reanudar hoy la competencia.
Los
ojos del mundo estuvieron por dos días en la provincia de Tucumán. El
“Jardín de la República” recibió al rally Dakar 2013, que tuvo su día de
descanso en una ciudad que vivió este acontecimiento como algo
histórico. Casi 100 mil personas se movilizaron desde la llegada de la
prueba el sábado hasta la jornada de ayer, en la que el público siguió
de cerca los movimientos de los pilotos en el vivac ubicado en el
hipódromo.
Después de aquel paso inolvidable en plena competencia en 2011, San Miguel fue escenario de un nuevo arribo del Dakar pero esta vez se vivió de una manera aún más especial, ya que ayer, equipos y pilotos aprovecharon para descansar y tomar aire de cara a la segunda mitad de la competencia.
El propio Ettiene Lavigne, director de la prueba, lo afirmó: “Fue un día de descanso histórico”. Y la gente le dio tal marco. Ayer, desde las 7, el peregrinar de público fue incesante en la zona del hipódromo y ni hablar lo que fue la recepción de los competidores el sábado por la tarde.
Ni el calor ni las posteriores lluvias pudieron frenar a miles de fanáticos que se deleitaron con las máquinas del Dakar. Las zonas de espectadores estuvieron colmadas desde el sábado, cuando se presentó además un show musical con destacadas figuras como Diego Torres, Luciano Pereyra y los Fra Tenori, entre otros artistas destacados.
La recepción de los pilotos fue más allá de lo deportivo y los tucumanos así lo entendieron. Una verdadera ciudad móvil se apostó en la capital provincial, con cientos de vehículos, más allá de los que compitieron de manera oficial.
Sorpresa
Los extranjeros se mostraron muy a gusto con el aliento permanente de la gente, que llegó desde diferentes ciudades, inclusive Santiago del Estero, para presenciar la permanencia de todos los involucrados con la prueba. El día de descanso se vivió de una manera muy especial adentro del vivac. Mientras los pilotos y los jefes de equipos descansaron, los mecánicos trabajaron a destajo para dejar las máquinas listas para la reanudación de hoy. Hasta entrada la noche, la gente no se movió y permaneció en las adyacencias del hipódromo, ante el asombro de los extranjeros por tanto entusiasmo.
El Dakar se vive como una pasión y así lo entienden los argentinos. Tucumán tuvo el gran privilegio de recibir a la prueba en el día de descanso y la gente no defraudó. El rally mueve multitudes una vez más en el país y el “Jardín de la República” se movió al ritmo de un Dakar cada vez más espectacular y sorprendente. Que se repita.
Después de aquel paso inolvidable en plena competencia en 2011, San Miguel fue escenario de un nuevo arribo del Dakar pero esta vez se vivió de una manera aún más especial, ya que ayer, equipos y pilotos aprovecharon para descansar y tomar aire de cara a la segunda mitad de la competencia.
El propio Ettiene Lavigne, director de la prueba, lo afirmó: “Fue un día de descanso histórico”. Y la gente le dio tal marco. Ayer, desde las 7, el peregrinar de público fue incesante en la zona del hipódromo y ni hablar lo que fue la recepción de los competidores el sábado por la tarde.
Ni el calor ni las posteriores lluvias pudieron frenar a miles de fanáticos que se deleitaron con las máquinas del Dakar. Las zonas de espectadores estuvieron colmadas desde el sábado, cuando se presentó además un show musical con destacadas figuras como Diego Torres, Luciano Pereyra y los Fra Tenori, entre otros artistas destacados.
La recepción de los pilotos fue más allá de lo deportivo y los tucumanos así lo entendieron. Una verdadera ciudad móvil se apostó en la capital provincial, con cientos de vehículos, más allá de los que compitieron de manera oficial.
Sorpresa
Los extranjeros se mostraron muy a gusto con el aliento permanente de la gente, que llegó desde diferentes ciudades, inclusive Santiago del Estero, para presenciar la permanencia de todos los involucrados con la prueba. El día de descanso se vivió de una manera muy especial adentro del vivac. Mientras los pilotos y los jefes de equipos descansaron, los mecánicos trabajaron a destajo para dejar las máquinas listas para la reanudación de hoy. Hasta entrada la noche, la gente no se movió y permaneció en las adyacencias del hipódromo, ante el asombro de los extranjeros por tanto entusiasmo.
El Dakar se vive como una pasión y así lo entienden los argentinos. Tucumán tuvo el gran privilegio de recibir a la prueba en el día de descanso y la gente no defraudó. El rally mueve multitudes una vez más en el país y el “Jardín de la República” se movió al ritmo de un Dakar cada vez más espectacular y sorprendente. Que se repita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario