Excluido
del Dakar 2012 cuando ocupaba la 2° posición en la general, Robby
Gordon pudo presentar un Hummer que responde, después de las
pre-verificaciones, a todas las exigencias reglamentarias. El corredor
norteamericano estará en la largada el 5 de enero próximo y se agrega a
la lista de los que pretenden el título.
“No hay verdadera pelea sin Dallas”, le hacía decir Francis Ford Coppola a Matt Dillon, justo antes de la explicación final de
Outsiders.
Exactamente en ese mismo estado estaba Robby Gordon desde hace algunas
semanas, mientras esperaba la oficialización de su participación en el
Dakar 2013. Mientras se organizaban los controles necesarios para
inscribir un Hummer que había sido excluido en el 2012, el corredor
asistía a distancia a la presentación de los equipos llamados a luchar
por el título en algunas semanas. Como su compañero de equipo del año
pasado, Nasser Al Attiyah y el resucitado Carlos Sainz, armados con
flamantes buggys nuevos, el showman californiano vendrá entonces a
desafiar a los Mini de Stéphane Peterhansel y de Nani Roma. El H3 que
había sido controversial en el 2012 fue pasado por el tamiz en los
talleres de Charlotte: en un primer tiempo se lo declaró apto para
saltar en las dunas de Perú, de Argentina y de Chile, entre el 5 y el 20
de enero próximos. Gordon, que colocará la placa de carrera número 315
en su auto, en Lima, se alinea con la ambición de mejorar el 3° lugar
que obtuvo en el 2009, en su primer Dakar sudamericano. Justamente, el
“bad boy” estará acompañado por Kellon Walch, su copiloto en 2011. Pero
con la densidad de los buggys y de las 4x4 capaces de rivalizar al más
alto nivel, ¡los lugares en el podio parecen aún más codiciados!
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